Dónde colocar una piscina de obra
En primer lugar, la colocación de una piscina de obra debe realizarse de acuerdo a una serie de factores, los cuales implicarán el mejor aprovechamiento del espacio para lograr un diseño que vaya a tono con el ambiente. Aprovecha los recursos que tienes a disposición y sobre todo que el diseño pueda ir en sintonía con la idea de piscina que deseas.
Si estás pensando en construir una piscina de obra para tu jardín o parcela, tienes que saber que hay un conjunto de elementos que debes tener en cuenta antes de proyectarla. Aunque a primera vista pueda parecer una cuestión trivial, la colocación de una piscina debe realizarse de acuerdo a una serie de componentes, los cuales repercutirán en el mejor aprovechamiento de la misma.
Por ejemplo, la importancia del sol en la ubicación de la piscina es fundamental para que podamos hacer uso de ella. De este modo, es recomendable tener en cuenta el movimiento del sol y cómo su luz índice en el jardín, ya que para poder aprovecharla al máximo es conveniente situarla en un lugar donde reciba luz la mayor parte del día. Y esto es extensible también en aquellos lugares muy calurosos, ya que de este modo podrás usar la piscina en las estaciones del año más templadas.
Si tu parcela o jardín por el contrario tiene espacios de sombra, lo mejor es que intentemos que estos se sitúen alrededor de la piscina, pero en zonas próximas a ella. De este modo nos servirán para colocar sillas playeras de descanso, por ejemplo, en aquellos momentos del día en el que los rayos del sol inciden con mayor intensidad.
Piscina para jardín grande
Si dispones de un jardín de tamaño amplio o grande para la ubicación de tu piscina de obra, puedes elegir una zona que esté en consonancia con el diseño del jardín. Si tienes plantas, debes prestar atención a que estas no se vean afectadas por la obra ni por el consiguiente disfrute de la piscina. Lo ideal es situarla en un espacio que nos permita acceder a ella de manera fácil por todos sus lados, por lo que evitaremos colocarla muy cercana a muros, etc.
El jardín tiene que ser un todo, con piscina incluida. Por ello es fundamental que el disfrute del baño y su mantenimiento no perjudiquen la vegetación que lo decora.
Si contamos con árboles, podemos incluso sacarle partido a los mismos. Además de crear espacios de sombra, pueden ayudar a resguardarnos del aire, favoreciendo que el agua se mantenga a una temperatura óptima para el baño.
Por supuesto, a todo lo anterior debemos añadir que en la colocación de la piscina debe primar nuestra privacidad, por lo que tendremos que buscar una zona que esté protegida de miradas ajenas. Para ello, buscaremos alejarla de zonas de paso o puertas de acceso públicas.
Tenemos que tener presente que la piscina y el jardín es un conjunto homogéneo y unitario, y, como tal, su colocación debe estar regida por el diseño del ambiente que la rodea. Teniendo en cuenta esto y la importancia del sol, conseguiremos un espacio de relax y ocio al que le sacaremos el máximo provecho durante los meses de primavera y verano.
Piscina para jardín pequeño
Si por el contrario cuentas con un jardín pequeño, no te frustres pensando que no podrás lograr tu cometido da darte un chapuzón. De igual, forma hay diversidad de modelos que se pueden adaptar cómodamente al espacio que dispones.
Últimamente los diseños de piscinas de obra para lugares reducidos están muy de moda. La idea es aprovechar todo el espacio posible para crear tu piscina de ensueño.
Si tienes un patio trasero en tu casa que tenga un tamaño de medio a pequeño, puedes instalar una pequeña piscina de obra 100% segura. Una piscina bien redonda o cuadrada que pueda encajar en cualquier esquina de tu patio ha de ser una buena opción. Esta llegará a ocupar alrededor de unos 3-4 metros cuadrados y es una gran idea para poder refrescarte este verano cuando el sol calienta más de lo habitual. Es un tipo de construcción muy sencilla y que además de ser perfecta para relajarte, ha de tener una estética preciosa si sabes combinarla con los demás factores de tu espacio.
Piscina para casa rústica
Si lo que buscas es colocar una piscina de obra para tu casa rústica, los nuevos modelos auto sostenibles pueden ser una excelente opción.
Estos modelos son también llamados piscinas naturales, los cuales en algunos casos no usan productos químicos, sino que se regeneran y depuran por la acción de las plantas. Es, por decirlo de otro modo, una piscina “naturalizada”, con una zona de baño rodeada de vegetación, pero sin barro y sin insectos. Las piscinas naturalizadas se usan mucho para casas rusticas y últimamente son tendencia en Europa. Estos diseños rústicos permiten disponer de una zona de relax con sauna, jacuzzi, etc. La idea es aminorar al máximo los detalles de que fue una piscina elaborada por el hombre y se pueda amalgamar al ambiente rustico de tu hogar. Muchas veces las piedras de río son los bordes de dichas piscinas. Otros diseños vienen con pared de roca y cascadas para darle una mayor sensación de naturalidad.
Lo importante, ya sea que tengas un espacio grande o pequeño, en la ciudad o fuera de ella, o por el contrario deseas colocar una piscina de obra en tu casa rústica, actualmente existen diversidad de diseños que pueden acoplarse a tu disponibilidad de espacio sin sacrificar lugares importantes de tu jardín, mantener la seguridad con los límites vecinales en cuanto a privacidad se refiere y sobre todo que puedas crear un ambiente de ensueño para nadar cuando quieras en ese espacio tan especial.
Finalmente, colocar una piscina de obra no es una tarea nada difícil, siempre y cuando organices y planifiques bien de la mano de un asesor experto para que puedas crear ese lugar de relax y diversión en el espacio privado de tu hogar, jardín, casa rústica o de campo.
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